miércoles, agosto 03, 2005

Perro clonado


Si primero fue la oveja Dolly, no era de extrañar que los esfuerzo de los científicos se concentrara ahora en clonar al denominado mejor amigo del hombre: un perro.
Así el científico coreano Hwang Woo-suk confirmó que logró la proeza científica reproduciendo a un sabueso afgano.
El año pasado, el equipo de Hwang creó los primeros embriones humanos obtenidos por clonación, y en mayo produjo las primeras células troncales embriónicas capaces de replicar el genoma de los pacientes a los que se aplican.
El científico Gerald Schatten de la Universidad de Pittsburg, que fue uno de los co-creadores del cachorro bautizado Snuppy, dijo que el animal clonado, que tiene ya 14 semanas, es “un perrito juguetón, saludable, normal y bravucón”.
Los investigadores felicitaron al equipo coreano por mejorar técnicas que algún día pueden ser útiles desde el punto de vista médico. Otros, entre ellos el responsable de la clonación de la oveja Dolly, renovaron sus llamamientos a que se prohíba la clonación humana a nivel mundial.
“El éxito en la clonación de un número cada vez mayor de especies confirma la impresión general de que es posible clonar cualquier especie de mamíferos, incluyendo a los seres humanos”, dijo Ian Wilmut, un científico de la Universidad de Edimburgo que clonó la oveja Dolly hace casi una década.
Desde entonces, los investigadores han clonado gatos, cabras, vacas, ratones, cerdos, conejos, caballos, ciertos, mulas y un buey de gran tamaño nativo del sureste asiático.
No obstante, persiste la incertidumbre acerca de las posibilidades de supervivencia de las especies clonadas, y de su estado general de salud. Dolly murió prematuramente en el 2003 tras padecer cáncer y artritis.
“La capacidad de utilizar la tecnología básica para desarrollar modelos de investigación y luego terapias es increíblemente promisoria”, dijo Robert Schenken, presidente de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva. ``No obstante, el estudio indica también que en el caso de los perros, al igual que en la mayoría de las especies, la clonación con propósitos reproductivos es arriesgada''.
El experimento de Hwang podría dar renovado impulso a la industria de la clonación de animales caseros con fines comerciales, que ha cobrado hasta 50.000 dólares por cada animal clonado.
El primer animal casero clonado para satisfacer las necesidades de un cliente en Estados Unidos fue un gatito de nueve semanas producido por la empresa Genetic Savings and Clone Incorporated de Sausalito, California.
Ejecutivos de la empresa dijeron que podrían comenzar a producir perros clonados con fines comerciales en el plazo de un año.